lunes, 23 de abril de 2012

Día Internacional de tu Libertad – Semana Santa

La esclavitud es una de las actividades humanas más condenativas y humillantes del mundo donde se somete a una persona a un trabajo o tarea fuera de su voluntad obligándola a realizarlas. El esclavo no tiene poder de opinión, no tiene voz en las decisiones concerniente al contexto donde se encuentra involucrado, no solo no puede decidir sobre su actividad sino que tampoco puede decidir sobre su vida, la misma le pertenece a otro sujeto. La persona que se encuentra en tal situación trabaja mucho, en exceso, termina agotado al finalizar la jornada y la paga que recibe es muy poca, a veces nada, en algunos casos limitándose solo a la comida y el techo que en situaciones es escaso el alimento y muy precaria la vivienda. La entidad esclavisante no va a realizar esa tarea que le encarga al esclavo, es el trabajo sucio, rutinario y no le conviene hacer a la misma porque podría ser hasta pérdida de tiempo y malgasto de recursos de su existir, entonces la hace el esclavo. Hoy en día hay muchas maneras de esclavizar a una persona: Bancos, Financieras, Relaciones Familiares que pueden transformarse en esclavitud, Trabajos mal pagos, Deseos que buscan arruinar tu vida y tu entorno a punto de destrucción tanto en entornos sociales como familiares, empresas propias para las cuales le dedicas la vida olvidándote de otras coas más importantes, entre otras, son sujetos de esclavitud los cuales no te dejan proceder de acuerdo a tu voluntad y sobre todo los cuales llevan el fruto de tu trabajo, el fruto de tu existir, te descargan, te desaniman, te sacan la energía para la vida en gozo para la cual fuimos creados. El error, la maldad, la desobediencia, la avaricia, la codicia, despreciar los planes de Dios, en sí, el pecado, hace esclavo al hombre, su voluntad ya no pertenece a él, sino al pecado, y como dice antes todos los frutos del hombre, su trabajo, su familia no le dan la vida de gozo para la cual fue creado, pues como dice la Biblia la paga del pecado es muerte, cuántos muertos en vida hay hoy en día, cuántas personas llenas de dinero que lo darían todo para que su hijo o su esposa les hablen de amor. Hubo un pueblo una época que por desobediencia, desconfianza y traición se encontraba en esta situación, donde todos sus frutos los llevaba otro pueblo, una Nación tenía como esclavo a otra Nación. Resultó ser que el pueblo esclavo no era cualquier pueblo era el Pueblo de Dios, Israel y Dios no permite nunca que sus hijos vivan como esclavos y tiene un plan de salvación para cada situación de esclavitud de sus vidas. Tal fue el obrar de Dios en contra de la Nación esclavizante, langostas, ranas, sangre en el agua, hasta muerte de sus hijos mayores, que terminó haciendo libre a Israel, no por obra de Israel, sino por obra de Dios y como Dios prospera a sus hijos incluso hasta en la esclavitud, fueron libres con todos los bienes para los cuales trabajaron tanto. Años más tarde en la misma fecha Dios ya no piensa en la libertad de su Pueblo como Nación solamente, sino que piensa en el mundo, en todas las personas del mundo que quieran pasar a ser hijos de Él y realiza el sacrificio más grande que puede hacer un padre, entregar a su único hijo, Jesús, quien fue humillado, desangrentado, expuesto públicamente por nuestros pecados, los cuales nos tenían presos. Aceptando el sacrificio de Jesús, reconociéndolo como hijo de Dios y obra de Dios su accionar, pasamos a ser hijos de Dios y como también se dijo antes Dios no permite nunca que sus hijos vivan como esclavos, realiza un gran despliegue de poder para hacerlo libre. Lector, no sé esclavo de que estás siendo, no sé qué tanto del gozo para el cual Dios te ha creado hay en ti, tampoco cuánto queda de tu paga por tu trabajo, pero te aseguro que Dios pagó precio de sangre por ti, eso vales para él y quiere verte feliz, haz la oración del final de la diapositiva en voz alta y cree, que tu vida será otra, la libertad se apoderará de ti y gozarás de la presencia de un ser Divino, El Espíritu Santo, el cual Jesús te lo enviará. Recuerda en estos días de Semana Santa no festejamos una muerte, sino que festejamos la ofrenda de Cristo Jesús en la cruz, quién resucitó, pero no para mostrar que tan poderoso es Dios nuestro Padre, sino para darnos, para darte también a ti, LIBERTAD. Dios hizo un despliegue de gran Poder en la cruz para que vos no vivas triste.