martes, 13 de julio de 2021

Finanzas del Reino

 


Jesús es Rey y Gobierna las Naciones.

Finanzas del Reino

Es necesario que las riquezas se encuentren en las manos correctas, es decir en personas que señoreen las mismas poniéndolas al servicio del Rey de reyes y Señor de señores, Jesús, el Hijo de Dios. Tienen que estar en personas que lo tengan a Jesús como único Señor a quienes sirven y todo lo que hagan lo hagan para Él. Personas libres de avaricia, de codicia, que no sean amadores de sí mismos, ni egoístas, que tengan como fin bendecir a la gente como a ellos mismos y tener a Dios en primer lugar.

Señorear las Riquezas.

Dice Mateo 6.24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. La Biblia claramente define a las riquezas como un señor a quien se corre el peligro de servir en lugar de Dios. Ahora Dice la Biblia en Apocalipsis 19.16 que el Señor Jesús es Rey de reyes, Señor de señores y Él es nuestro Rey y nuestro Señor, por lo tanto nos toca a nosotros ser reyes y señores. Dice también Génesis 1.26 que Dios hizo al hombre para que señoree la creación. Dentro de las tareas que tenemos como seguidores de Cristo es Señorear las riquezas, es decir que las riquezas nos consideren a nosotros su señor para que así nosotros las pongamos al servicio del único Señor de Nuestras vidas, Jesús, Rey de reyes y Señor de señores.

Fructificar y Multiplicar.

En Mateo 25.14-30 La Biblia describe una parábola donde claramente expresa que a todos se nos da algo de acuerdo a nuestras capacidades, que Dios nos dio a conocer su poder y claramente nosotros estamos consiente de este. En la parábola, dice que el empleado que menos recibió entregó exactamente lo mismo que se le fue dado y por esto el Señor le dijo malo y perezoso y lo echó fuera. El problema de este empleado no era que no entregó nada a su Señor, el problema era que no multiplicó siendo que era consciente del Poder de su Señor que hasta incluso con nada hacía todo. Una riqueza que se nos dio que no se multiplica es una riqueza sin fructificación. Como cristianos seguidores de Jesús y a quien tenemos como Rey, no sólo podemos tener riquezas sino que debemos tenerla y también multiplicarla.

Ser primeros, propietarios

Hay muchos cristianos que realizan un trabajo estupendo en lo que hacen,  Dios les da grandes revelaciones de cómo accionar en determinados negocios, pero terminan enriqueciendo a otros por no estar preparados ni crecidos para administrar sus propios negocios.

La historia de José es una de las más fascinantes de la Biblia, demuestra como Dios cumple sus promesas, como Dios Bendice y lo puede hacer de un día para el otro. Podemos sacar muchas enseñanzas de la misma, sin embargo nos vamos a enfocar en la ausencia de un plan de primer lugar en la vida de José y la falta de preparación y crecimiento en Israel para ser granero del mundo de la época. José era una persona que tenía promesa sobre su vida pero describe los capítulos 37, 39 y 40 de Génesis que este fue vendido como esclavo por el hecho de tener el agrado de su padre, esto había causado envidia en sus hermanos. Al llegar a Egipto fue comprado por Potifar, un funcionario del faraón y capitán de la guardia. Al trabajar con Potifar José logro el agrado nuevamente de la máxima autoridad del lugar donde se encontraba inmerso, pero nuevamente fue puesto en una situación desagradable, de manera injusta fue puesto preso por no negociar la bendición de Dios. En la cárcel logró agradar al encargado de la misma y este lo puso a la administración de toda la misma. José tenía preparación y condiciones para ser el mejor en todo lo que hacía. En el capítulo 41, cuenta Génesis que Dios reveló al faraón por sueño lo que iba a pasar en el futuro pero este no sabía descifrarlo, por esto llamó a José. Éste último no sólo descifró el sueño del faraón sino que dice en Génesis 41.33-36 que José le reveló al faraón el plan completo para hacer frente al futuro y en Génesis 41.42-44 el faraón lo ubica a José superior a cualquier autoridad de Egipto menos la de él. José era una persona que por el Favor de Dios sobre su vida siempre agradaba al puesto ejecutivo del lugar donde estaba, su padre, Potifar, el carcelero, el faraón pero que al final injustamente terminaba sufriendo. Este plan revelado por Dios a José fue un plan que ubicó a Egipto como potencia económica a futuro e Israel tuvo un buen pasar al comienzo de la prosperidad. La vida de José reflejaba el transitar de Israel por Egipto, un comienzo esplendoroso para terminar como esclavos. Si bien en todo hay un plan de Dios, José tenía autoridad suficiente para bendecir a Israel en la tierra que le correspondía, en Canaán, no necesitaban estar tanto tiempo en Egipto, mucho menos arraigarse en tierras ajenas. José y los Israelitas de la época hicieron poderosos a quienes iban a esclavizarlos, negociaron el maltrato de sus generaciones futuras tal vez por la comodidad que encontraron en Egipto. Si bien Jacob no estaba preparado para hacer frente a lo que iba a venir, no tenía suficientes graneros para sustentar al mundo de la época, tampoco tenía una fuerza militar suficiente para defender dichos graneros en caso los tenga, Dios los llevó a Egipto porque no estaban preparados ni tenían el crecimiento suficiente para decidir por sus propias bendiciones. Ahora, durante el tiempo de vacas gordas y algún tiempo de las flacas, pudieron prepararse para tomar sus decisiones por fuera del faraón pero no lo hicieron. La comodidad en el lugar incorrecto termina como esclavitud.

Es necesario orar por las autoridades que están sobre nosotros, por los jefes, gerentes, dueños de negocios, etc. y hacer lo mejor en el trabajo que nos toca. Que se nos encuentre lo mejor de lo mejor, debemos ser los mejores, porque la revelación de cómo hacerlo se nos da a nosotros, pero con un plan de independización, de negocio propio.

Formulario de Empresas

Formulario de Carreras


Si no se ocupa un lugar, alguien lo va a ocupar; si no se acciona un negocio que atiende a la necesidad de la gente, alguien más lo accionará. Es necesario desterrar de la Iglesia la idea de demonizar el dinero, de que el cristiano tiene que ser el más pobre de todos para ser cristiano y si tiene algo tiene que vender urgente y repartirlo a los pobres. Desterrar la conducta del vivir cada día como por instinto, similar a los “animalitos”, trabajar todo el día, moverse de aquí para allá para buscar un plato de comida para su casa o morir en el intento, se trata sólo de subsistir sin un plan de crecimiento , multiplicación, expansión, sin un plan eterno.

Los lugares políticos y de gobierno, son otros que se dejaron vacíos y fueron ocupados. Precisamente las riquezas financieras actualmente están siendo funcionales a la imposición de políticas ideológicas en los diferentes países, sin importar partido político de turno, la imposición es por financiación de miles de millones de dólares a disposición de quienes las van a llevar adelante. El plan es sencillo, hacer pasar hambre a la gente para proveerles de manera casi gratuita lo que necesitan quitándole todo tipo de dignidad y endiosarse con la acción de tal manera que la imposición de políticas determinadas no encuentre freno. Dice la Biblia en Salmos 24.1 De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.

Las Universidades y los centros de altos estudios son lugares que también fueron dejados de lado por mucho tiempo y hoy eso se nota. Dice la Biblia en Proverbios 2.6 Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. En este sector, la formación de los futuros profesionales que van a estar frente al aula “educando” a los niños desde edades muy tempranas, son invadidos con imposiciones curriculares de consecuencias catastróficas para nuestros niños, apuntando sobre todo a destruir la inocencia y la salud mental en los mismos. Las riquezas financieras también están funcionales a esto, buscando sistematizar inmoralidades y perversidades de todo tipo con altos montos en miles de millones de financiamiento. Su objetivo no sólo es separar al hombre de Dios sino llevarlo a un estado de denigración y animalismo, de destrucción. Dice la Biblia en Juan 10.10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Separando al hombre de Dios no le queda otra a este que ser destruido, por él mismo.

Entonces el plan parece sencillo, disponer de miles de millones de dólares para financiar gobiernos que van a llevar adelante a lo largo y ancho de todo su territorio un plan de “separación de la Iglesia del Estado” y adoctrinamiento perverso y degenerado desde edades tempranas a lo largo de todo el sistema educativo en todos los niveles y modalidades. Ahora, todas estas riquezas no estarían en manos de estas personas sin la existencia de la Iglesia verdadera que vela por la paz sincera a nivel mundial, el sistema educativo está organizado con raíces en la Iglesia. Por lo tanto tomaron lo que no les correspondía por encontrarse con el lugar vacío y lo usan para sus imposiciones satánicas.

Lo malo no es internet, sino lo que se hace en internet; lo malo no es la política o la Universidad, lo malo es lo que se hace con ellas. Del mismo modo, lo malo no son las riquezas sino lo que se hace con las mismas, la actitud que tiene la persona frente a ellas y las cosas que adquiere con las mismas. Dice la Biblia en Mateo 16.26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?

Ahora, tanto las riquezas financieras como la preparación académica no son condiciones indispensables en una persona para que esta pueda estar al servicio de Dios. Dios llama las personas y las prepara para sus propósitos. Dios gobierna siempre y la condición para estar a su servicio es tener un corazón predispuesto a eso. Dios suele usar corazones predispuestos a servirle en una persona preparada e instruida pero segura que su ministerio no depende de su preparación. Son ejemplos de esto Moisés, Pablo, David, Daniel y los tres, José entre otros; eran lo  mejor de lo mejor en lo que hacían siempre dando Gloria a Dios por ello.

En la Iglesia tiene que estar instalada la visión de Fructificar y Multiplicar sin importar la nada, lo poco o lo mucho que se tenga, pensando siempre como meta el bendecir a los demás como a uno mismo y teniendo a Dios en primer lugar. “Dios es la fuerza que mueve mi vida” tiene que repetirse continuamente en la vida de la Iglesia. “Hay una promesa de Dios sobre mi vida y se va a cumplir” tiene que estar grabado en diario vivir del cristiano. Dios cumplirá su propósito en mí.

La gente suele hablar con más frecuencia del dinero que de la fe y muchos pueden llegar a pensar que son estadios separados e incompatibles, pero es importante saber que en la Biblia hay más de dos mil escrituras que hacen referencia al dinero o temas financieros, Dios ya sabía que debía enseñar a su creación predilecta a hacer lo correcto con el dinero.

¿Para qué está el dinero? Ciertamente, sin la posibilidad de poder intercambiar bienes valiéndose de una moneda como una medida de valor y medio de cambio, los pueblos entrarían en pánico y pronto empezarían conflictos de mayor magnitud. Pero para poder contener los males relacionados con el dinero, se debe asociar a él valores como la justicia, la equidad, la piedad, entre otros.

La Biblia tiene palabras muy claras para expresarlo: “El amor al dinero es raíz de toda clase de males”.

 

Entiéndase que la Biblia no condena el uso del dinero ni critica a las personas con riquezas. No importa cuánto pueda tener una persona, sino cuál es la actitud que tiene hacia sus riquezas y la idea del dinero, así como lo que debe conseguir con él. El dinero compra casas, pero no hogares; medicina, pero no salud; objetos, pero no felicidad. Parece extraño tener que decirlo, pero no todas las personas conocen esta verdad.

Los consejos que aparecen en la Biblia son tan oportunos y válidos hoy como en el momento cuando fueron escritos, así que téngalos como referencias de vida.