jueves, 30 de abril de 2015

Pascua


Tiempo de Oportunidades para recibir lo que usted necesita

• Es celebración de gozo y alegría.

• Es el buen camino que transitó Jesús sobre la tierra.

• Es libertad de toda esclavitud.

• Es tiempo de oportunidades para recibir lo que usted necesita.

Pascua no es un día, no es una comida. La PASCUA es una persona que nos ama, se llama JESUCRISTO DE NAZARETH, quien entregó su cuerpo en sacrificio y derramó su sangre por cada uno de nosotros.

Jesús fue ejemplo y primicia en todo, demostró humildad, sencillez, pero también valor, firmeza y coraje para enfrentar toda situación adversa y vencer; aún a la propia muerte. Mientras caminó sobre la tierra fue un líder con mayúsculas, un hombre de fe, porque le creyó a Dios el Padre que todo lo que le decía era cierto.

Actualmente un buen líder se distingue por ser una persona de fe y debe saber desarrollar la fe con valentía. No se trata de decir simplemente: -yo creo que Dios hará tal cosa. Porque para que Dios haga eso que usted está creyendo; es necesario transitar un camino, no detenerse ante las tentaciones u ofertas humanas; sino seguir de frente mirando hacia la meta para poder llegar y obtener la Victoria que Dios ya tiene preparada para usted y para mí.

Cristo creyó en el mandato de Dios, la meta era salvar a la humanidad, pero debió transitar un camino de insultos, abandonos, espinas y clavos. Y a pesar de todo, no retrocedió, todo lo contrario, allí en el Getsemaní, afirmó su rostro con valor y dijo ¡SI!, acepto el desafío de salvar a la humanidad de todos los tiempos.

Por eso lo aliento a tener conocimiento profundo del verdadero significado de la Pascua, escudriñando las Sagradas Escrituras a través de la guía del Espíritu Santo. Su Pastor y Amigo Juan "Tito" Ferrando.

¿Cómo nació la Pascua?

En el Antiguo Testamento

Comenzó cuando el pueblo de Israel estaba subyugado por los egipcios, Dios envió plagas para persuadir al Faraón que dejara en libertad a los israelitas, pero a pesar de todo no lo hacía, se puso terco. Entonces, el Señor comunicó a sus siervos Moisés y Aarón, que enviaría una terrible calamidad sobre los que esclavizaban al pueblo de Dios. Mandaría al ángel de la muerte a exterminar a todos los primogénitos de los egipcios y también a las primeras crías de todos los animales. (Éxodo 7:14 al cap. 11).

Antes de cumplir con la sentencia, el Señor habló nuevamente con sus siervos para hacerles una promesa: Éxodo 12 – “Este mes será para ustedes el mes principal, será un mes de liberación. Cada uno tomará un cordero por cada familia…”, es decir que cada uno es responsable por su causa. “El animal deberá ser macho, de un año, sin defecto… y con la sangre del animal pintarán los dinteles de las puertas y ventanas…”. “Coman de prisa, ya calzados y vestidos con el bastón de poder en la mano…”.

Cada persona debía tener la actitud de ser libre. Los israelitas estaban esclavos en un lugar geográfico, pero también en un lugar espiritual, de subyugamiento, con problemas y dificultades, estaban en otro país, en un lugar que no les correspondía, tenían que salir de allí. Por eso comían con la mochila al hombro, listos para salir, esperaban la orden del Señor. De la misma manera, debemos estar dispuestos a salir de toda esclavitud, enfermedad, miseria y caminar hacia la tierra prometida.

Dijo Dios: “La sangre les servirá para que ustedes señalen las casas en que se encuentran, así cuando yo hiera de muerte a sus enemigos, ustedes no morirán, pues veré la sangre”.

Cumpliendo con esta celebración, los israelitas estarían a salvo del ángel de la muerte.

¿Qué significa?

En el idioma Hebreo Pascua quiere decir Pasar de Largo. Significaba que la muerte pasaría de largo al ver la sangre del cordero pascual cubriendo los dinteles. Así la Pascua se convirtió en una de las tres fiestas anuales más importantes para el pueblo de Israel; todos los judíos debían ir a Jerusalén donde estaba el templo, desde cada uno de los lugares en que vivían, ninguno podía faltar. En la fiesta de Pascua conmemoraban el momento en que a través de la vida de Moisés, el Señor con maravillas y prodigios, los libró del yugo de la esclavitud de los egipcios.















En el Nuevo Testamento

“El Mesías llegó”

Pasaron miles de años y el pueblo de Israel estaba nuevamente subyugado, bajo duros impuestos, por el poder del Imperio Romano. Seguían esperando al Mesías, al Salvador que vendría un día a librarlos para siempre.

Llegó el tiempo glorioso de la Gracia, en que Jesús entró en escena, comenzó a desarrollar su ministerio haciendo milagros, sanando, resucitando muertos y pensaron los israelitas que el Señor los libraría del poderío romano por la fuerza, formando un gran ejército; pero sería a la manera y en el tiempo establecido por Dios.

Antiguamente el ministerio de toda persona comenzaba a los treinta años y Juan el Bautista había nacido seis meses antes que Jesús. Juan lo presentó a Jesús como el Rey para toda la vida, como el Mesías que vendría a la tierra. Y al cumplir Jesús treinta años Juan el Bautista menguó para que Cristo crezca. Tenemos que menguar para que Cristo crezca, y muchas veces no es fácil, porque tenemos la vieja levadura. Querer imponer o defender cosas es levadura vieja, todo eso tiene que pasar. Debemos despojarnos de todo lo que no sirve, porque lo que Cristo busca es llenarnos de su Espíritu.

Jesús vino a la tierra como Mesías, que por tan largo tiempo fue anunciado. Llegó y durante tres años y medio desarrolló su ministerio sobre la tierra. Lo hizo con milagros, prodigios y enseñanzas; dando un testimonio genuino y claro delante de las personas de aquella época. Muchos seguían a Jesús con un corazón limpio, pero muchos simplemente buscaban los milagros, los beneficios que podía brindarles. Este tipo de gente hubo siempre, los que vienen a Jesús por lo que Él es, y otros que vienen por lo que Él puede darles.

¿Qué actitud tuvo Jesús?

Cada cosa que Él hizo durante su paso por la tierra fue con un propósito, el de BENDECIR A SU PUEBLO Y A LA HUMANIDAD TODA.




¿Por qué la Biblia enfatiza sobre Jerusalén?

Lo importante de esa ciudad era el templo, porque allí un día Dios habló diciendo: “el que invoque mi nombre en este lugar será escuchado”. Para los judíos el templo significaba el corazón de la religión judía. También estaba el Arca del Pacto, la Presencia de Dios. Los israelitas se olvidaron de eso y comenzaron a buscar su propio beneficio, ya no buscaban sinceramente a Dios, solo practicaban un rito.

Actualmente somos el templo en que Dios quiere habitar, por eso en nuestro corazón debe estar la presencia del Espíritu Santo.

Conclusión

Durante la semana de celebración de Pascua, Cristo tomó el lugar del cordero sin mancha, sin pecados, entregó su cuerpo y derramó su sangre; para traer Salvación en todas las áreas del ser humano.

Si usted amigo, amiga, cree en ese sacrificio y acepta a Cristo en su corazón, quedará pintado con la sangre del cordero pascual y todo lo malo pasará de largo. No quiere decir que los problemas van a desaparecer sino que podrá superarlos, vencerlos y aprenderá a vivir cada día con más gozo y felicidad sobre esta tierra.

Por eso lo animo a encontrarse con Jesús, la Pascua viva y compartir este TIEMPO DE OPORTUNIDADES PARA RECIBIR LO QUE USTED NECESITA. Dios es Fiel!!!


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